En el Centro Casaverde Villamanta, uno de nuestros mayores tesoros y motivos de orgullo es contar con una cocina propia donde se prepara cada plato con el máximo cariño y dedicación. Carlos y Cleo, nuestros maravillosos cocineros, son el alma de este espacio tan especial.
Cada día, su pasión por la cocina se convierte en deliciosos platos que no solo nutren el cuerpo, sino que también alimentan el alma de nuestros residentes. Desde el aroma que inunda el centro hasta la presentación de cada comida, se puede percibir el amor y el esmero que ponen en cada receta.
Carlos y Cleo saben que la comida no es solo cuestión de sabores; es un puente hacia los recuerdos, un motivo para sonreír y una manera de hacer que todos los que forman parte de esta gran familia se sientan como en casa. Cada bocado lleva ese toque especial que refleja la alegría, cercanía y profesionalidad que ambos transmiten.
Gracias a su esfuerzo diario, nuestras mesas se llenan de sabor, tradición y felicidad. Platos caseros que evocan momentos compartidos, recetas que despiertan emociones y, sobre todo, comidas que refuerzan ese ambiente cálido y acogedor que tanto caracteriza a nuestro centro.
Desde Grupo Casaverde, queremos dar las gracias a Carlos y Cleo por su dedicación incansable y su compromiso con el bienestar de nuestros residentes. Vuestra labor no solo llena los estómagos, sino también los corazones de quienes tienen la suerte de disfrutar de vuestro trabajo.
¡Seguimos saboreando cada plato que preparáis y celebrando vuestra pasión por hacer de la cocina una experiencia inolvidable!