Esta situación del covid-19 nos ha llevado a cambiar la perspectiva del contacto social, nos separa de algún modo y hace que en nuestro repertorio lingüístico haya palabras que antes no usábamos y que ahora nos parece tan normales… como “Hidrogel”, “distancia de seguridad” o “protocolo sanitario”, cosas que los familiares y los trabajadores ya hemos normalizado pero no por ello se vuelve más llevadero.
“Siéntese en la mesa del fondo, la numero 5” , le decimos a los familiares , “El visitante en la silla naranja, el residente en la verde” y observamos que se cumplan todas las medidas de seguridad. Alguna veces tenemos que hacer de autoridad y pedirles que no incumplan las medidas por el bien de todos, en un entorno que se vuelve estéril y que le aleja de lo acogedor.
Por esto hemos realizado talleres de flores con los residentes para hacer un ramo en cada mesa de visitan, de esta forma podemos decir “siéntese en la mesa de lo girasoles” o “vaya a la mesa de las rosas” y hacer más acogedora la visita con el familiar. Además de potenciar una actividad con significado que han hecho nuestros mayores, trabajando cosas como la secuenciación de acciones, capacidades ejecutivas , atención y memoria.
Así la residencia de Almoradí está más bonita y vamos haciendo cada vez más acogedora nuestra nueva realidad.